Cómo Empezar a Invertir: Guía para Principiantes

¡Hola, amigos del dinero! Hoy vamos a hablar de cómo empezar a invertir sin morir en el intento. ¡Vamos a tope con esto!

Invertir no tiene que ser tan difícil como parece. Descubre cómo dar tus primeros pasos en el mundo de las inversiones sin volverte loco.

¿Te has cansado de escuchar a todo el mundo hablar de inversiones, pero cuando te dicen «acciones», «bonos» o «cripto» te sientes como si hablaran en otro idioma? ¡Tranquilo! Invertir puede parecer un lío al principio, pero no necesitas ser un genio de las finanzas para empezar. Hoy te voy a explicar, en cristiano, cómo puedes empezar a invertir tu dinero. Así que siéntate, relájate y vamos a ello.

Hasta Warren Buffett comenzó en pequeño, lo importante es dar el primer paso.

1. ¿Qué es invertir y por qué deberías hacerlo?

Vale, antes de tirarnos de cabeza a la piscina, aclaremos una cosa: invertir significa poner tu dinero en algo esperando que en el futuro ese dinero crezca. ¿Suena bien, no? Ya sea en acciones, bienes raíces o incluso criptomonedas, la idea es la misma. La alternativa es dejar tus ahorros en el banco, donde apenas crecen y, con la inflación, pierden valor.

2. Empieza por lo básico: ¿Cuánto puedes invertir?

Primero lo primero: no te gastes lo que no tienes. Es básico, pero a veces se nos olvida. Calcula cuánto puedes apartar cada mes después de cubrir tus gastos. Puede ser poco al principio, no te preocupes. Lo importante es empezar.

«El secreto no es esperar el momento perfecto, sino empezar con lo que tienes hoy. Incluso los grandes inversores comenzaron un día con algo pequeño.»

3. ¿Dónde invertir?

Ahora viene lo jugoso. Existen muchos lugares donde puedes poner tu dinero a trabajar. Los más comunes son:

• Acciones: Comprar una parte pequeña de una empresa. Si la empresa gana, tú también.
• Fondos indexados: Ideal para los vagos. No tienes que elegir qué comprar; un fondo lo hace por ti.
• Bonos: Prestar tu dinero al gobierno o a una empresa a cambio de intereses. Súper seguro.
• Criptomonedas: Un poco más arriesgado, pero algunos se han hecho ricos con esto (otros no tanto, cuidado).

4. No te dejes llevar por las emociones

Invertir no es un casino. A veces, los precios bajan y a veces suben, pero lo importante es no volverte loco. No vendas todo cuando veas que el mercado cae. Los expertos recomiendan «mantener la calma y seguir invirtiendo».

Un tema que no se puede ignorar cuando comienzas a invertir es cómo manejar las emociones. Ya sabes, esas veces en las que parece que el mundo se va a acabar porque el mercado baja o, peor aún, ¡sube y no sabes qué hacer! Si las emociones se apoderan de ti, tus decisiones pueden ser muy diferentes de las que tomarías con la cabeza fría.

Un artículo muy útil sobre este tema es de AVEEC, una organización especializada en el equilibrio emocional. Ellos explican cómo reconocer tus emociones y gestionarlas de manera saludable es clave para mantener la estabilidad emocional y tomar mejores decisiones en momentos de estrés financiero. No se trata de eliminar las emociones, sino de aprender a manejarlas adecuadamente. Aquí tienes el enlace completo para que le eches un vistazo: Cómo manejar tus emociones al invertir​(AVEEC).

Créeme, controlar tus emociones al invertir es casi tan importante como elegir la estrategia adecuada.

5. Herramientas útiles para invertir

Ahora, para que no te líes buscando dónde hacer todo esto, aquí te dejo un par de apps y plataformas que te lo ponen fácil:

• Plataformas de trading: Robinhood, eToro, Degiro.
• Apps para criptomonedas: Binance, Coinbase.
• Apps de seguimiento de inversiones: Personal Capital, Mint.

«Invertir no es solo cuestión de números, sino de emociones. Aprende a manejar tu mente, porque a veces tu peor enemigo eres tú mismo.»

Conclusión:

Si has llegado hasta aquí, ¡enhorabuena! Ya tienes lo básico para comenzar a invertir. Recuerda, no hace falta ser un experto para empezar. Como todo, es cuestión de práctica y paciencia. Y si te animas, dentro de unos meses estarás dándote palmaditas en la espalda por haber empezado hoy.